En numerosas ocasiones, cuando estamos en grupo y queremos fotografiar el momento, nos cuesta colocarnos, buscar el mejor escenario, que salgan todos bien… etc. En estas situaciones, como buenos adultos, sabemos que nos vamos a hacer una foto y posamos para ella. Sabemos cuáles son las claves para salir bien y que la foto quede bonita. Pero al querer fotografiar a bebés… la situación se vuelve más complicada. Fotografiar bebés se ha convertido en toda una experiencia en la que la originalidad y la paciencia juegan un papel primordial a la hora de obtener un buen resultado.
¿Qué puntos debemos tener en cuenta para realizar las mejores fotos a los pequeños?
Como enseñamos en el curso básico de fotografía, debemos tener la cámara siempre a mano. Hay situaciones que surgen solas, y las fotos suelen ser las más originales. No pierdas de vista todos los movimientos del bebé y aprovecha el momento para crear unas fotos originales.
Realiza muchas fotos. ¿Quién sabe cuál te gustará más? Los bebés cambian muy rápido y unas fotografías frecuentes harán que con el tiempo te des cuenta de la evolución que ha tenido tu hijo.
Busca puntos de vista distintos al frontal. Colocándote a su altura, viendo su perfil en la cuna… crea ángulos que hagan tus fotos sean llamativas.
Enfoca a los ojos. Es el punto que más llama la atención y el que más transmite. O bien, céntrate en alguna parte de su cuerpo (un pie, una manita…) utilizando el macro. Podrás destacar esa parte obteniendo unas fotos fantásticas.
Hay una infinidad de opiniones sobre si el uso del flash es bueno en este tipo de foto. Algunos pediatras recomiendan que no se use, debido a que podrían dañar la vista del recién nacido. En cambio, otros afirman que no hay ningún problema. De cualquier modo y ante la posibilidad de que sí afecte, no debemos abusar con su uso. O rebotar la luz del flash en otro lugar.
Con las fotos en blanco y negro siempre obtiene un gran resultado. Pero no olvides fotografiar en color y después convertir esa foto en blanco y negro.