En anteriores artículos hemos hablado de algunas partes de la cámara como pueden ser el diafragma, el obturador… y su funcionamiento, en los cursos de fotografía para iniciación nos pueden dar consejos sobre estos elementos para poder sacarle el mayor partido a la cámara a la hora de tomar nuestras fotografías, además tenemos que tener en cuenta el sensor.
El tamaño de las imágenes se mide en píxeles, y la resolución determina el número de píxeles que tiene, expresada en megapíxeles ( 1MP = 1millon de píxeles), así por ejemplo una imagen de 1280×960 pixeles (ancho x alto) tendrá una resolución de 1.3 megapíxeles.
El sensor se encarga de transformar la escena en la imagen digital posterior, las proporciones de la imagen dependerán por tanto de las proporciones de tamaño del sensor. Cuanto más grande sea la superficie del sensor, mayor será la resolución, más megapíxeles y por tanto mayor calidad, detalles y tamaño del archivo de la imagen final.
La densidad de los pixeles de una cámara está relacionada con la exposición. El sensor es capaz de capturar una determinada cantidad de iluminación (rango dinámico), del valor mínimo al máximo de exposición, cuanto mayor sea este valor mayor calidad tendrá nuestra imagen.
A la hora de imprimir nuestras fotografías el tamaño de la imagen en píxeles se transforma a centrímetros (por ejemplo 4608x3072px son realmente 39×26 cm) y la resolución viene dada en dpi (puntos por pulgada) o ppp (pixeles por pulgada), cuanto mayor sea el valor más calidad tendrá la impresión.