El objetivo es el elemento de la cámara que se encarga de llevar los rayos de luz al sensor. Está compuesto de varias lentes, que dependiendo de si son convergentes o divergentes y su cantidad, nos aportará unas características a tener en cuenta según la fotografía que queramos tomar.
Dependiendo de la apertura del diafragma tendremos objetivos más o menos luminosos (que captan más o menos luz), a menor número f (cociente entre la apertura del diafragma y la distancia focal) mayor luz entrará por el objetivo. La distancia focal mide la longitud que existe entre el centro focal de la lente y el foco de la imagen, se mide en milímetros y nos determina el zoom que es capaz de hacer el objetivo y el ángulo de visión de la escena que puede abarcar.
En un curso de fotografía en Madrid podemos aprender a usar diferentes tipos de objetivos:
Objetivo fijo:
Pueden ser de cualquier distancia focal, nos ofrece una mayor calidad de imagen pero no nos permite hacer zoom. El de 50mm es muy recomendable para retratos, siendo muy fiel al ojo humano.
Ojo de pez: (distancia focal 12 y 28 mm)
Este objetivo es el que tiene mayor ángulo de visión, hasta 180º, produciendo en la imagen un efecto curvo de las líneas rectas de la escena. Se pueden conseguir fotografías muy originales con este efecto.
Gran angular:(distancia focal 28 a 40 mm)
Al igual que el ojo de pez también posee un gran campo de visión, que nos permite fotografiar panorámicas mayores que las que ve el ojo humano. Es muy bueno para paisajes y arquitectura.
Objetivo normal: (distancia focal: 45-70 mm)
Es el objetivo que mejor reproduce el campo de visión del ojo humano. Es capaz de tomar fotografías fieles a la escena que vamos a tomar.
Teleobjetivo: (distancia focal: 70 a 300 mm)
Son los objetivos que tienen la máxima distancia focal y permiten acercar la imagen que queramos tomar con un campo de visión reducido. Es perfecto para eventos deportivos y artísticos, ya que nos acerca la imagen como si estuviéramos a una corta distancia de la misma.
Macro:
Se trata de un tipo de objetivo que nos permite fotografiar desde muy cerca, gracias a su distancia mínima de enfoque. Es muy útil para captar detalles muy pequeños de cualquier escena con un nivel de calidad muy alto.